The Sediment Club coronan su tríada con "Stucco Thieves", via Wharf Cat Records, en donde Austin Julian (guitarra y vocales), Lazar Bozic (bajo) y Jackie McDermott (batería), alcanzan su estatus de culto al poner a 'Half Fool Dub' en la línea de salida, ya que su composición cognitiva inicial parece corresponderse con un interludio en el que las palabras se escapan como por arte de Big Ups, lo que supone también una preparación al parto post-residual sonorodel resto de mortales, cuyo juego cromático se centra sobre todo en las altas frecuencias, las cuales van postergando su adiós en 'The Payoff', garage de tuya y mía a lo DUDS, que se ve envenenado a traición para enfermizarlo y llevarlo al terreno instrumental de sus contemporáneos, con un rollo altruista entre Mutual Jerk y LUMER, que no los hace pasar desapercibidos en 'BMP.MAP.SCUM', donde el rollo de los de Atlanta y Hull se ve auspiciado por una suerte de velocidad cordal que incrementa a su vez esa locura que se cimienta en esa máxima a caballo entre el cambio para agradar a los demás o morir joven pero manteniendo cada uno sus principios.
La exaltación anterior se mantiene cuerda en 'Cobalt Ruin' gracias a esa mezcla de punk que pide paso como una apisonadora vocal (y que se mantiene en sus trece hasta el final) y esa instrumentación que aboga por frenarle los pies a toda costa, animadversando las cuerdas con sus estridencias a que estos se pongan cada vez más farrucos, lo que provoca finalmente que los ganen la partida y la intransigencia inicial se ve colapsada por un fuzz noisero patriótico que deja un reguero de sangre a su paso cuando el tema que nombre al título pasea su lo-fi, megáfono en mano, por los barrios bajos del extraradio y sus subsuelos, empaquetando el miedo en un veneneo que vive por y para su necesidad narcóótica de abrillantar el alma y sacarle todo el jugo, alfombra roja puesta para los vocales modo Show Me The Body,que idolatran la catarsis oliogástrica que es 'Shadow, Soon', donde el bajo, seduce a las teclas exactas para que las neuronas estallen en esa irracionalidad que da la bienvenida a la primavera con una ración de sudor y coros depresivos made in Arnaud (Rats On Rafts), con los que aparentan desprenderse de sus miedos, lo que por otro lado, provoca un salivamiento extremo y sonrisa de medio lado por aquello que se viene encima.
'My Dungeon Shook' supone sacar a la luz su Demogorgon (Stranger Things) personal, concentrándolo en una industrialidad que se ve arropada en los vocales de habla neoyorquina, derramándose el control difamatorio de los psicotrópicos por unos riffs que van a lo suyo, tirando de HONEY para derribar esos muros que tapan la luz, la cual al aparecerse de repente provoca el caos accidental con el que abre 'Hydraulic Saint', dando parte de lo sucedido el doble o el triple de Joe Galarraga, al que protege una celebración con payasos que no hacen más que mitificar la depresión en la que se ven envueltos, apareciendo 'Making Spent Americans' como uan salvadora de propósitos ajenos a la banda, inyectando sectariamente una serie de recuerdos imborrables que agravan todavía más la situación, tirando así de una manta que hace de la cordura superlativa una tentativa de cortarse las venas 'gracias' a las rasgaduras de las cuerdas, las cuales los transportan por un paraje de extinto follaje traslúcido por el que les toca desplegar sus alas.
📷Walter Wlodarczyk
