Abdomen debutan en corto con el EP "Rash", via Geertruida, construyendo un colofón bien parido de garage, fuzz, stoner, rock, JOHN, Modern Technology y Cloud Nothings, todos ellos separados, pero bien avenidos en la canción que da nombre al álbum, siendo capaces de enrevesar cada uno su sonido hasta conseguir un noise catártico y viciado por una segunda reválida, que se reverbera en seco como si no existiera un mañana para los vocales y las cuerdas de Peter, el bajo de Ate y las baquetas de Roel, quien canta de segundas nupcias para dar apoyo estratégico en esos momentos en los que 'Parasites' parece venirse abajo, pero que en realidad se trata de una treta que deja paso a una lujuria sonora a base de riffs que desvela un punk hardcoreado que se nutre de su temporizador.
'Carbon Dioxide' se abre paso desde las entrañas de una instrumentación que agoniza psicodélicamente con la mayor de las calmas que uno puede esperar del cuarteto holandés, atrapados por una sinergia post-punkiana, cuyo delay vocal hace cumbre en la pomposidad de la que Show Me The Body hacen gala al micrófono, quedando atrás un reguero de sangre y un rastro de cadáveres tal, que 'Failure' procede a su levantamiento tirando de manual con alevosía y premeditación, mirando a los ojos a shame mientras su paranoia culmina en una catarsis casi bíblica, cuya religión presume de consumir adeptos como ellos eclosiones apocalípticas, las cuales esparcen un poco más de sí tras esfumarse la segunda carga, esta detonada por 'Unwanted' como regalo final de un doctorado apocalíptico, que aumenta su temperatura con una apología de su ser y un rock que se despide al tiempo que vuelven a caer en la red enmarañada de los londinenses.
📷 Alwin Sinnema