Nueva York tiene nuevas estrellas en el horizonte, Gustaf, quienes responden al agradecimiento con su álbum debut, "Audio Drag For Ego Slobs", via Royal Mountain Records, abriendo el mismo una vieja conocida, 'Mine', cuya combinación de BODEGA y The Wants, trata un post-punk en el que los vocales ponen ese punto gamberro que hace que el conjunto se apodere del espacio y tiempo en cualquier disputa, algo normal recordando que sus cinco miembros de alguna u otra forma se apoderan a la vez del micrófono en varios momentos, aunque la voz cantante la lleva Lydia Gammill, dejando la guitarra en manos de Vram Kherlopian, Tine Hill al bajo, Tarra Thiesen a la percusión y Melissa Lucciola a la batería, subiéndonos a la atracción de 'Book' sin querer bajarnos de ella, la cual contempla un sentimiento setentero cuyo mando estilístico corresponde a L I T H I C S, obrando 'Best Behaviour' como buen anfitrión de esta feria experimental en la que se convierte el disco, cayendo en momentos garageros, psicodélicos y jazzísticos, pero siempre con el punk en la boca, incluso cuando al final del tema aparece el espíritu del spoken word de Sinead O'Brien, adentrándose el mismo en el parásito vírico que es 'Dream', cuyo título es la ironía político-amorosa en el que la realidad no tiene cabida, mundo de bedroom pop al que también se ancla 'Liquid Frown'.
El quinteto no se anda con rodeos al afrontar 'The Motions', llevando la batura cantante un mensaje ponderado para los jóvenes, filtrado con un deje a NOTS para hacerlo inmortal y oscurecido para ver las consecuencias que pueden producirse si no se atiende al mismo, 'Cruel'dad animada por Shopping sin cobertura de chocolate ninguna que amortigue la caída, y por mucho que el amor hacia su 'Dog' haya florecido, este no puede ser el motivo de ablandamiento sentimental, ya que cuando éste vuelva a ladrar, estarán de nuevo como al principio, 'Package' que no pueden seguir cargando a sus espaldas, de ahí que, aunque con tensión, se les vuelva a ver moralmente desatados, entornando las penas en distorsión y entablando movimientos que solo miran hacia ese futuro en el que 'Happy' deja por fin todo atrás.
📷 Felipe Torres