El álbum debut de Italia 90, "Living Human Treasure", via Brace Yourself Records, llega para convertirse en uno de los principales del año, lanzándose 'Cut' a las redes de un post-punk de oscuridad cerrada, made in IDLES, al que la voz de Les Miserable transforma en temido, a lo que también ayuda el manejo a su antojo de los 70's más punk, relamiéndose con un fuzz garagero abrasador en el que la batería actúa como cierre monocromático y apertura de 'Leisure Activities', tema que aúna unas prisas categóricas recelosas del sombrío paisaje que les acompañan, mirando los vocales a los ojos mientras te los sacan y los van llenando de una locura compartimental enervada que busca sangre, no como 'Magdalene', que se conforma con las cosquillas en ese arranque jazz sublevado a la electrificación de las cuerdas, llamando al pogo con la actitud de Viagra Boys y esa instrumentación viciada por la distorsión que en 'Competition', se corona con una alta tensión y rayadura, elevadas ante su porvenir y el micrófono ocupado por Slaves, contorsionándose a cámara lenta para lidiar contra la privacidad de su momento más álgido y una lucha de poderes inadvertida que, como regalo, acaba en una bomba atómica conformada por shoegaze y un muro de ruido, que reflejan la libertad de la que hablan.
'New Factory' se desenvuelve por entre un desaguisado melancólico que necesita de los suyos para desperezar su languidez, con el conocimiento de saber que podían ser shame en su forma de iguana mutando de piel, desafase sincopado que recibe la gloria particular de 'The MUMSNET Mambo', jazz acrobático y spoken word, que enlazan sus mejores deseos con 'Funny Bones', la cual tira del cordel guitarrero para que en loop, la situación se vuelva más icónica, acompañado aquí el cantante de su musa, quien le otorga a sus palabras un sentido más gutural, que campanas aparte, es algo de lo que también bebe el desacompasamiento de 'Golgotha', señalizando en bruto esos mandamientos retrógrados que quieren saldar viejas cuentas, todo ello mientras el ruido de fondo acelera más el pulso en la noche en Gotham, reinando el Joker en ese final comandado por black midi, lo que coloca a 'Does He Dream' en un impasse de tiempo navideño que blanquea su estatus con un toque de reverberación psicodélica, el cual logra refugiar en 'Tales From Beyond' sus mayores travesuras garageras, haciéndolas pasar a través del bajo para que participe del ruidismo aka 'Harmony', sucediéndose una algarabía con tintes de tristeza por aquello de poner el punto y final a su primera aventura en largo, sentida esta desde una altas frecuencias que no pasan por alto su discurso, repitiéndolo en bucle como un mantra de felicidad, eso sí, lleno de espasmos esotéricos, del que no van a bajarse nunca.
📷 Jake Ollett