LUMER - Dissapearing Act EP

El segundo acto de LUMER en formato EP lleva el nombre de "Dissapearing Act", via Beast Records, y fiel a sus tradiciones, rezuma post-punk lleno de contradiciones que en 'She's Innocent' quedan condensadas en torno a un inicio en el que The Devils se sienten protagonistas, con Alex mostrando su vertiente más trovadora al micrófono, algo que le lleva directamente a los Arctic Monkeys y a Marching Church, quedando tras de sí el tono burgués de Fontaines D.C., perfección que detesta una lírica que aboga por quitarse del medio la extravagancia consumista que existe sobre la imagen femenina, dándole a la misma una libertad que, en 'First Is Too Late', pone al cuarteto en una tesitura que refleja que estos tíos saben de lo que hablan, y lo hacen con odio, rabia, fuzz, garage y punk ensangrentado, poniendo la ruina de este mundo en torno a una oscuridad persuasiva que trae de cabeza incluso a la plana mayor de Human Worth, consiguiento el tema que da nombre al álbum que su manifestación sea una pesadilla dibujada en torno a un rock circense que abusa del terror que su poder conlleva, pudiendo tratarse incluso en sus inicios de un tema de IDLES, con sus riffs endiablados rondando su propaganda lírica, pero es en este momento cuando shame hacen más falta que nunca, haciéndose eco 'White Czar' hasta de Viagra Boys, marcando uno a uno territorio, diplomacia que los vuelve a llevar a sus orígenes a través de una locura transitoria que intentan mantener cuerda, pero las circunstancias se lo prohiben.

Y lo veta 'By Her Teeth' al quitarles de la mente lo vivido en última estancia, asociando un réquiem condescendiente así como orgánico y exasperado, en el que los vocales no encuentran salida a un nuevo amor fallido, revelando un afinamiento post-punkiano que enfrenta sus males existentes con los saben que van a venir, dejando tras de sí un luto satánico, reflexivo y puramente británico, capaz de poner a Preoccupations en el carro de la instrumentación y a Whispering Sons en el del micrófono, aunque aquí con acento masculino, desdeñado por Sleaford Mods en 'The Sheets', siendo rápidamente quemados en la hoguera por ello, ya que su confusión amorosa anhela las nebulosas fehacientes de la mafia irlandesa, amén de un muro de ruido que empieza por encender la llama de la sensualidad rockera de 'Another Day At The Zoo', con un empadronamiento teatral viscerado que refleja la maldad innecesaria que tiene contrariada a la sociedad, y como nunca hay calma sin que haya tormenta, ésta última se alía con remolinos de punk destartalados, descalabrados y encantados de haberse conocido.

📷 Phoebe Fox