Oil Giant - New Territories Of Abandon

La banda de Ontario Oil Giant se relame estilísticamente a lo largo y ancho de su LP debut, "New Territories Of Abandon", donde James Kearns (voz, guitarra), James McAdams (guitarra), Dan Edwards (bajo) y Jonathan Bauerle (batería), se divierten de lo lindo a base de garage, distorsiones y oscuridad, como la que planea en 'Student Night At The Blood Bank', cuyo efecto psiquiátrico queda marcado aún más en 'Caustic Shrug' por esa forma tan letal en la que se suceden los acontecimientos, la cual amarían el Joker y su amada Harley Quinn, estableciendo en su honor descoyunturas sonoras que abrazan esa locura tan singular, aunando como fuerza cordal a 'Fear Eternal', beneficio perturbador que descansa a los pies de una 'Slander' lista para las batallas que le quieran echar encima, implicándose un regusto electrificado que pone el punk a su servicio, aunque los retazos hardcore también se adhieren a la piel de 'Doomed Hitchhiker', mostrando un código alfanumérico capaz de hacer migas con el bone-metal, el crush-wave, el magma-blues, el nerd-funk y cualquier variación que en su conjunto, haga saltar los plomos del estudio y sea 'Terminal 3' quien se vea avocada a tener que cerrar esta enajenación de la fruta prohibida bien, pero bien mordida.

Goblyn

Corría el año 2021 cuando Goblyn aparecían en nuestras vidas de la mano de La Pochette Surprise Records, aunque es ahora cuando anuncian que su álbum debut, "Stray", verá la luz el próximo 24 de enero, y lo hacen adjuntando dos nuevos singles, 'Vice' y 'Morsleben', los cuales presentan como dúo en vez de cuarteto, algo que no afecta a la esencia del post-punk que les ha caracterizado desde el primer día, aunándose en el primero las cuerdas en torno a unos riffs que gozan de la velada ochentera que plantean, instándonos al resto a ocupar la pista de baile e incluso de maximizar los riesgos a través de un headbanging venido a más por la velocidad sonora empleada, refugiándose los vocales en una oscuridad bastante palpable, la cual se convierte en new wave en el segundo tema, con la mirada clavada en los ojos mientras el cantante sostiene el micrófono en las manos, perpetrando en el tema ese clasicismo estilístico originario que les persigue a ellos en vez de ser ellos los que le persigan a él.

R.M.F.C. - Tracing / Nervous Transfer 7"

La serie de 7" de Total Punk Records trae a R.M.F.C., quienes con dos singles, 'Tracing' y 'Nervous Transfer', desahogan las penas en un mar de lágrima rock enrarecido de punk y tensiones garageras, que tienden a saturar el momento baquetalmente, sustentando una cordura instrumental que apenas varía su integridad social, manteniendo un tono menos egg- que post-punk, pero con la rebeldía del primero intacta, algo que, a pesar del título del segundo, no se refleja en este, obra de la desaparición de una caja de ritmos y de un amago Beatleiano que pone el acento en los 60's aunque por el rabillo del ojo siempre estén presentes los 70's.

green star

El trío afincado en Londres green star, debuta con el single 'blades of steel', cuyos comienzos se ciernen sobre un luz cordal que planea asomar su brillantez ante una oscuridad apagada, lo que convierte el segundo asalto en un shoegaze soñador al que se se suman los vocales dream-pop, metiendo cizaña el primero en los momentos cúlmenes del tema, aunque respetando los espacios del segundo cuando la lírica así lo requiere, volviendo al principio de su génesis e intensidad cardíaca, para sentir una cercanía, la cual parece alejarse en cada escucha de un tema en el que participan los vocalistas y guitarristas Pedro Soler y Alberto de Torre, el bajista Dylan Salvi y la baterista Betsey Maeve, quienes resuenan alternativa y experimentalmente, hasta alcanzar un noise que se come al personaje principal de su historia, un miedo que se apaga al arrojarle a los leones de un rock electrificado por las cuerdas y el delirio de los platillos volantes.

ELLiS·D

El último single de ELLiS·D, aka Ellis Dickinson, 'Shakedown', via Crafting Room Recordings, intimida a su paso con esas distorsiones, desconocidas hasta ahora en la discografía del de Brighton, embebidas en una catarsis garagera y unos vocales punk extasiados, los cuales se mecen en un maremagnum de emociones estroboscópicas, que solo pueden descansar ante la presencia de su majestad orgánica de ambiente eclesiástico, y ni aún así la cosa acaba de calmarse del todo, eso a pesar de los vaivenes de post-punk integrados en la ecuación, y es que el poder del krautrock y la psicodelia más arraigada a los 70's, produce una explosión a la que susurrar para sus adentros y así glorificar una magia, que ya dejaba entrever 'Carousel', aunque aquí las cuerdas y las baquetas descubren un entorno igual o más desgarrador que el de su predecesor, sintonizado este con una melancolía al micrófono de auténtico trovador.

Pinpilinpussies – Ni Un Paso Atrás 7″

Hablar de Pinpilinpussies es hablar de Ane Barcena y Raquel Pàges, voz, guitarra y batería, de una banda que intercambia sus roles en el escenario, y que publican el 7" "Ni Un Paso Atrás", via Aloud Music, una reivindicación más del amor propio que uno debe darse, tomándoselo 'Mandarinas' al pie de la letra mientras nos da una ración de rock transgresivo, adaptado a esa calle que vive día a día, plantándose vocalmente cuando toca, para liberar su rabia a través de un fuzz paradójico capaz de crear '100 Heridas', si no son más, que mira fijamente a los ojos de los problemas para dar una solución en vez de tomar la actitud fácil de quejarse y hacerse la víctima, engrandeciéndose a medida que su sonido llena los estadios que le ponen por delante, no permitiendo '47 segundos', literales, que caigan ni tan siquiera por un momento, enervándose a través de un punk que saca las garras de X-23 a relucir, ejercicio de exhaustividad con el que 'En Tu Portal' se acaban de abrir en canal, si no lo habían hecho ya, de un modo más pop a lo que nos tienen acostumbrados, aunque la electrificación sigue formando parte de su ser y de ese 'Golpe De Gracia' que dan encima de la mesa, acotando el baile y la festividad a una suerte de Los Punsetes de voz ronca, gracias a la cual terminan por explayarse, y que viven desde un Upside Down alejado de una realidad, de la que a veces quisieran distanciarse lo máximo posible.

Niis

El sello Get Better Records da la bienvenida a su roster a Niis, cuarteto de Los Angeles que debuta para sus paisanos con 'Lovesick' y una nueva formación que incluye a la cantante Emily Sando-Brown, el guitarrista Ryan McGuffin, la bajista Isabella de Vroede y el batería Jonathan Salvo, mostrando una fuerza grunge vocal, la cual se arrima al garage acelerado de las cuerdas, y así entonar un rock de altas frecuencias de esos que se meten en el cerebro y se instalan el tiempo indeterminado hasta que su pose los lleva a un punk hardcore, el cual se muestra tímido si no se ve arropado por toda la tropa instrumental, algo que no sucede por mucho picoteo vocal que juegue a su favor.

Alien Chicks

El guantazo en la cara del nuevo single de Alien Chicks, 'Babe', es descomunal, anunciando así el EP que verá la luz el año que viene en primavera a través de Hideous Mink Records y SO Recordings, en el cual seguro que veremos más descargas de ruido extremo, momentos jazzísticos y de pop vocal a lo TIGERCUB, con los que dictaminar esa vida cuyo camino sigue todo el mundo en línea (cor)recta, contra la cual uno debe plantarse y decir basta, si lo que quiere es ir al lado divertido y oscuro de la misma, como proponen Josef (voz, guitarra), Stefan (coros, bajo) y Martha (coros, batería), estallando para dar ese giro de 180 grados, que en su caso, viene azotado por un caos amoroso en el que tocarían lo que fuera necesario, deshaciéndose aquí en compañeros de viaje necesarios tales como stoner rock, garage y fuzz.

DRUUGG

El nuevo single de DRUUGG, 'Mélopée', via EXAG' Records, adelanta el sonido que atronará un álbum debut, de nombre "Lost", el cual invadirá las cubetas el año que viene a base de un rock garagero que vive de la esquizofrenia punk de los vocales, jugando la distorsión, la psicodelia enquistada, las bajas frecuencias y por ende, un noise carismático, obra de Régis Germain, Cédric Georges, Adrian Chapelle y Robin Thirion, con aquellos que disfrutan con los excesos de la vida, los pensamientos lujuriosos y abrasivos, algo que ellos mismos tildan como himno coloreado por el amor salvaje y los sueños húmedos, desenfreno que corresponde tanto a las cuerdas como a las baquetas, cuyo impulso irrefrenable de explorar más lejos, deja desmarcado un límite que, al final, parece autoimpuesto por el vigor del momento.

Billy Zach - Interferer EP

El cuarteto de Hamburgo Billy Zach debuta en formato EP para La Pochette Surprise Records con "Interferer", asumiendo el post-punk de 'I Am You' su papel en el siglo XXI, es decir, llenándose de capas distorsión y oscurantismo antes de dejar ver esa cara de perpetua sepultura a lo Qlowski, asomándose el cantante Max Zacherl al frente del micrófono, con Annabelle Weder haciéndole los coros, bajo en mano, hibernando ese diálogo entre ambos de contradicciones internas hasta que su manifestación instrumental, de la que también participan Sören Jacob a la guitarra y Hendrik Hermann a la batería, estalla con un cúmulo de rabia inhumano, el cual atraviesa el corazón con una flecha de alta frecuencia, apta igualmente para 'For J.', despejando su estela apagada como si de Fontaines D.C. se trataran, machacándose por una vida llena de excesos de la que 'Fall' se hace cargo según le venga el viento, si es a favor, rollo Whispering Sons, y si en contra, descongelan un ruido espontáneo y extremista para con sus orígenes, sea como fuere, la desconexión es lo que tienen ambas en común, llegando una libertad que poco o nada tiene que ver con 'Russian Dolls', pretérito imperfecto de corte ochentero y resaca de new wave, que se mantiene en pie por la ebriedad del sufrimiento que practica, exacerbado en su momento álgido y que hace de su orquestación un monumento a 'Painted Nails', soberanía hecha largometraje en la que la paciencia del rock dice basta en pro de un estiramiento de la cuerdas alternativo a su paso, fusionando su núcleo estilístico hasta dar con un crescendo hipoalergénico en el que la elevación a los cielos pasa por atarse los cordones de sus botas punk.