Dry Cleaning - Sweet Princess EP

Londres exporta el sonido americano de BODEGA, WALL y Public Practice, para insertarlo en Dry Cleaning, cuarteto formado por la vocalista Florence Shaw (la cual en directo sigue a rajatabla las pautas marcadas por Ariadna de Los Punsetes), el guitarrista Tom Dowse, el bajista Lewis Maynard y el batería Nick Buxton, quienes colonizan el post-punk más acelerado en 'Goodnight', al que las cuerdas añaden un derroche psicodélico bienvenido por el rollo de Sleaford Mods de la cantante, que de momento deja la política de lado para centrarse en el feminismo y la figura de su abuela, haciendo bueno el estudio de conectividad entre ambas generaciones de forma poética, género que 'New Job' alarga mientras la instrumentación deja las islas para visitar la figura australiana de Pinch Points, realizando una para estratégica en el camino para coger las fuerzas de las que le dota a uno el rock pensante de los 50's, o el que saca el carece stoner antes de dar paso a 'Magic Of Meghan', el single con el que han dejado boquiabierta a la industria gracias a esa entrada en alto que voltea 180° su visión y después se monta un fiestón de riffs que aguantan el tirón estoicamente, desviándose de su cometido para abrazar un garage del que todos participan, volviendo por sus fueros nuevamente para empoderar a Meghan, personaje en el ojo público al que han seguido y al que agradecen esa vía de escape que ello les ha dado en los momentos difíciles de la vida.

Tras unos segundo de tensión silenciosa, 'Traditional Fish' muestra el porqué de ello mediante un tono de voz eregido por la chulería de un rock de chupa de cuero pero incapaz de saltarse sus propios cánones, rebajando su mezquindad al no acelerar el tempo y controlar así los esfínteres de las subidas, inexplicable ante sus ojos pero sí ante 'Phone Scam', cuyo espejo es el espíritu de Pulp Fiction pero llevado a su terreno, esto es, teniendo controlados los movimientos necesarios para volver a su pareja de baile loca, así como el llevar los pantalones en todo momento, carro al que se sube por aclamación popular 'Conversation', facturando a su antojo el siglo XXI y su modo de saturación agnóstica de las tecnologías y lo subnormales que uno se puede volver con ellas, doctrina que entra mucho mejor gracias a ese tono de llamada en clave post-punk de frecuencias variables y sombras de psicodelia, utilizado para distinguirse entre las masas de lo conceptual.


📷 Hanna Katrina