La disposición en vinilo del álbum debut de CLAMM, "Beseech Me", via Tin Angel Records, se ha pospuesto más de lo esperado, tanto que la formación original del disco incluye a Luke Scott al bajo y no a la actual bajista, Maisie Everett, completando el trío el cantate y guitarrista Jack Summers, así como Miles Harding a la batería y los coros, quienes exploran en 'Liar' la locura distorsionada de Bad Breeding, contrariada esta por el empaque garagero de HONEY, cuyo vaivén de guitarras no deja de alterar el espacio sónico a través del maltrato que sufren, obteniendo como recompensa una convulsión fuzz a la que Slaves dan su OK más (con)sentido, jugando 'Repress' la carta de los ramalazos stoner electrificados, aparentando así oscurecer un estudio que ya de por sí carece de alumbrado sonoro, siendo el punk vocal la gota que colma el vaso para que 'Dog' se haga fuerte en los 70's, explorando los terrenos de The Glücks y Modern Technology, aplicando la fiereza de IDLES y TV Priest al micrófono, a lo largo de ese último resquicio antes de que el tema que da nombre al álbum se haga fuerte enalteciendo un muro de contención sonoro que vuelve avisar del peligro que gastan los de Melbourne, quienes lucen estroboscópicamente a 'Confused', frenesí que congrega a The Stooges y provoca la rotura estrambótica del género, en beneficio de la enajenación mental y los contorsionismos imposibles en la pista de baile, enmascarando 'Sucker Punch' a Iggy Pop mientras le sacuden garage y surf rock, de los que se prendan antes de volver a llamar a la vieja guardia inglesa.
'Keystone Pols' anuncia la caída en picado del bien sobre el mal, dejando que el diablo haga de las suyas, aka JOHN, lo que origina un desbloqueo de las neuronas a base de los baquetazos que 'I Feel Better Now'
se toma como el comienzo de un desorden instrumental, proveniendo su coherencia de la lírica, llegando 'Cardiac Ablation' a la histeria gracias a la calibración orquestada por el despliegue rock instrumental, empañado por una suerte de fuzz que acaba como el rosario de la aurora, topándose con un noise existencialista que abraza la oscuridad pero es incapaz de trasladarla a los albores de 'Bossman', dejando entrever los vocales una adición por el underground alemán, lo que nos lleva a Euternase y el alma carbonatada de amianto de estos, sobresaliendo un fascinamento encriptado por el poderío gutural que logran implementar.
📷 Oscar O'Shea