Donors

Donors vienen de Nashville con la etiqueta del punk y el post-punk como carta de presentación en sus dos primeros EP's homónimos, añadiendo de forma personal que se nota de manera notoria la presencia física de Third Man Records en el ambiente, trayendo 'Game Seven' consigo un rock cuyos riffs muestran la locura incandescente de Control Top así como la sepultura de una decadencia que se hace fuerte al alcanzar un ritmo, el cual engendra una violencia que no tiene razón alguna para manifestarse en público antes de que 'Top' muestre ese garage enrevesado del que el fuzz también participa, obra de su frontwoman, Gabby Herrera, Kathryn Edwards al bajo, Naomi Bartlett a la batería y Linda James Parrott a la guitarra, en sustitución de Joshua Gillis, lo que deja al cuarteto con la etiqueta de riot grrrl band, la cual le viene que ni pintada a 'Hope Yourself', cuyo feminismo y empoderamiento da alas para que 'Always Sometimes Never' vuele sondeando los 70's más catárticos que 'Coins Collect' pueda imaginar, participando de ellos y enfrentándolos entre sí para que la rabia asome al micrófono en formato coro, añadiendo depresión a un estado mental cuya dureza se ve envuelta en una catarsis cordal que bordea el jazz experimental antes de acometer el deceso del álbum con 'Fine Print', que vende cara su resistencia, acorazándose en un búnker sonoro capaz de crear confusión sádica y enajenación a partes iguales, muy al estilo de So Pitted.

Con el primer álbum, la sensación de intensidad es la misma, aunque acompañada de un lo-fi del que temas como 'The Move' se beneficia, radicalidad mediante que le echa el 'Good Eye' a esa conversación entre las cuerdas que hace aminorar la marcha a los vocales, pendientes aquí y en 'Where Do You Live' de lo que se dice instrumentalmente para manifestarse consecuentemente a lo Mourn, dejando que la libertad fluya por 'What Luck' con The Coathangers por bandera, llegando a sentirse como NOTS en 'Stare', aunque nada como la vuelta de los de Seattle y su grunge recorriendo por el riego sanguíneo de 'Making Time', tras dejar atrás la pólvora de 'Unseen', con el acompañamiento sentido de bandas como VV e ILL en última instancia.


📷 Justice Dobson