Como manda la tradición, el festival Left Of The Dial se ha convertido en una peregrinación anual de esas a las que uno no puede fallar si realmente vive en el underground, ya que aquí no hay cabezas de cartel propios, si no que cada cual se busca los suyos propios, juntándose a primera hora del jueves nombres como Mush, cuyo egg-punk garagero luce en contraposición a Lucy Kruger & The Lost Boys, cuyo inconfundible estilo made in Björk no hace que ĠENN se achanten lo más mínimo, quienes cuando quieren sacan su lado The Coathangers, o Gurriers, añadiendo más leña al fuego a la escena irlandesa, ellos con un dream-pop de armas tomar que tira a Rats On Rafts, gran descubrimiento al igual que el post-punk caleidoscópico de Soup!, siendo los siguientes de mi lista Kyoto Kyoto, aire fresco gracias a una experimentación de rock progresivo que vende su alma al diablo de Hallan o RIFLE, ambos platos fuertes de una noche que termina por calentarse con Die Verlierer o mis favoritos, Cucamaras.
Hay dos nombres que no he mencionado, Gus Englehorn y Beige Banquet, ambos reservados para la fiesta en el barco, en movimiento, que tendrá lugar el viernes antes de que el festival vuelva a rodar con 7ebra, y Public Body, un lujo británico que no hay que perderse, a la altura del dúo de jazz y noise O., cambiando el tercio con Mitraille, quienes pondrán, desde Bélgica, el universo de Osees sobre el escenario, contando con dos nombres propios del año pasado Home Counties y KEG, compensación para quienes no pudieron participar en la anterior edición, desvirgándose Yabba, cuyo single debut no saldrá hasta el 13 de octubre, pero las malas lenguas hablan de referencias a The Stooges y Jesus And The Mary Chain, espero que así sea, y si no, PNKSLM Recordings pondrá la puntilla a su representación con VERO, mientras que la española hará lo propio con Yawners y su cosmos popero en versión lo-fi con matices venidos de todas partes, ambiente perfecto para terminar de desfogarse con Treeboy & Arc y Humour, estos últimos una de mis apuestas personales para el futuro.
El sábado habla en mayúsculas trayendo a Bo Ningen, los black midi japoneses, que pondrán el Arminius, primero, y Worm 1 después, patas arriba, estatus de banda consagrada al que aspiran a llegar el resto, con Folly Group haciendo que comience el día de las despedidas y dobletes, aunque pondré mis esfuerzos en no perderme a Ghost Car o Divorce, mientras aseguro volverme loco con el estilismo TIGERCUB de Mystic Peach, la distorsión preconcebida de Geishas Of Doom, el egg-punk de Lassie o la clase punk de pico y pala de DEADLETTER, buscando el cierre perfecto con Lime Garden y LIIEK, la noche y el día, pero ambos subidones perfectos para coronar otra edición más de esta maravilla que por mí podría durar hasta la eternidad.