La cultura festivalera de Holanda es una brutalidad, y si encima el tinglado se monta en Ámsterdam, la cosa mejora a pasos agigantados, y es hasta ese punto donde llega Loose Ends, un festival que ha debutado llevando su convicción hasta el extremo, mimetizando las tendencias locales con las internacionales, un win-win en toda regla para el público allí congreado, y ya para más inri, al lado de las instalaciones artísticas del NDSM, desde las cuales uno ya dilucidaba por sus alrededores a los madrugadores Korfbal, amén de aprovechar el momento para de fondo, poner la maquinaria de reconocimiento en marcha, cayendo de pie ante CROWS, cuyos 5 primeros segundos hacían dilucidar el sonido de una banda que este año ha debutado en largo con "Silver Tonges", bajo el sello Balley Records, regentado por el cantante de IDLES, Joe Talbot, así que palabras mayores que sobre el escenario no han pesado ni un poco, y es que al gente tenía ganas de su post-punk, 70's, psy-fuzz, sangre y Sebastian, la mascota plástica a la cual dotaron incluso de micrófono, y que por suerte o por desgracia no llegó a soltar ni ladridos ni cacofonías, lo que hubiera hecho correr al personal más deprisa todavía que si no fueran a tocar después Ploegendienst, otros que han debutado (homónimamente) en largo este año, y que ya cuentan en su haber con un gran número de seguidores (el hijo de algún miembro del grupo incluído), a los que no les importa que les metan el miedo en el cuerpo a base de la locura creada por el punk de los vocales, y su comunión con la instrumentación y el pogo, todos coronando la pre-colonización de haber expuesto con anterioridad sus cartas, lo que aceleraba por todas las partes una actitud en grupo que hace suyo el ir a saco desde el momento en que pusieron los pies en el escenario.
Real Farmer fueron la sorpresa durante el aperitivo, necesario para coger fuerzas antes de Charlie & The Lesbians, a los cuales les tenía las mismas ganas que fuerzas he empleado en propagar su buena nueva por estos lares, es más, les había hasta avisado con anterioridad de que no me iba a ir sin una de sus baquetas (gracias Soesja por el par) y sin dejarme la voz, y lo que me llevé es una banda que en directo es un volcán en contante erupción, gracias muy explícitamente a su cantante Charlie, el cual hace que sus letras y tono a lo shame, cobren vida propia, y además tiene los santos cojones de provocar a la seguridad después de haber intentado estos calmar las aguas de un pogo que no estaba yéndose ni siquiera de madre, a lo que el amigo contestó cantándole a uno de ellos al oído, invitando con ello al desmadre más insano en el que solo importaba ya saltarse las reglas, obteniendo así un colofón irrespetuoso con la madre naturaleza, pero es lo que la gente pedía a gritos.
Tras la tempestad siempre llega la calma, pero si uno va a ver a Iguana Death Cult, eso se cumple a medias, y eso es así esta vez y porque presentaron muchos de los temas de lo que en un futuro próximo será su segundo disco, así que con el desconocimiento y la intriga, optaron por mostrar, sin atajos ni tapujos, su potencial durante el arreón final, dejándose el alma para que sus devotos desfilaran suficientemente enrgezidos hacia Iceage, cuya discografía tuvo ganado a un público que sabía de que hablaban los daneses, con Elias Bender Rønnenfelt como maestro de ceremonias y emulando en el escenario al otro caballero que solo queda en el planeta, Pete Doherty, cuyos cambios de rasante también se ven afectados por el aka en solitario del chico malo, Marching Church.
En el pre fin de fiesta, había que decidir entre Drahla y METZ, así que abogando por la filosofía del blog (y que ya había visto a los de Ontario en directo) había que decantarse por los ingleses, los cuales llevaron su álbum debut "Useless Coordinates", y especialmente 'Stimulus For Living' y 'Serotonin Level', al lugar que se merecían, dando una clase magistral de sonido, elocuencia y saber estar en el escaenario, con lo que su instrumentación gana más enteros que en el disco, por mucho que uno le dote de elementos hi-fi en su reproducción, subidón perfecto para afrontar el envite de Fontaines D.C., los cuales ya eran ganadores, gracias a su también álbum debut "Dogrel", y esas perlas suyas que irradian aplausos ya desde sus primeros acordes, con 'Sha Sha Sha' muy reciente por ser la última en aparecer en formato vídeo, dejando lugar para que 'Big', 'Hurricane Laughter', 'Chequeless Reckless' y sobre todo 'Too Real', hicieran magia en lo que a comunidad a una se refiere, poniendo mi broche particular a esta velada.